
Cada vez que presionamos un link en un navegador web, o escribimos una dirección en la barra de direcciones, se desencadena un proceso más allá de nuestras pantallas y nuestro computador, que culmina con nuestro navegador mostrándonos una interesante página web (siempre y cuando no ocurra algún problema, como por ejemplo que no tengamos Internet, que se corte la luz justo al momento de presionar el link, o que la página web no sea interesante).
Este proceso se ilustra en la Figura 1, visto de una manera bastante abstracta (vale decir, sin prestar atención a muchos detalles, como por ejemplo que el notebook y el servidor web están levitando en el aire, que el notebook parece estar apagado y no tiene teclado, que el servidor web está desenchufado y ni siquiera tiene enchufe, etc).
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| Figura 1: Lo que sucede al hacer clic en un link |
Al hacer clic sobre el link, y si todo funciona correctamente, nuestro navegador envía una solicitud a un servidor web, el servidor web la procesa y envía de vuelta una respuesta, que básicamente es la página web que queremos ver (a menos que una milésima de segundo después de hacer clic sobre el link hayamos perdido las ganas de verla), y finalmente nuestro fiel navegador web nos muestra dentro de su ventana la esperada página web visualizada correctamente (bueno, en realidad si nuestro fiel navegador web es Internet Explorer, las posibilidades de que la página web no se visualice correctamente aumentarían).
Ahora bien, ¿qué es un servidor web? Es simplemente un computador configurado para alojar contenido web, o crearlo automáticamente cuando se le solicita, y responder a este tipo de solicitudes con el contenido solicitado (O sea, es un computador que alberga sitios web y envía las páginas web a los navegadores cuando las piden).
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| Figura 2: Tratando de cargar una página web de un servidor web inexistente (hacer clic en la imagen para agrandar) |
¿Cómo sabe el servidor web cuáles solicitudes responder y cuáles no? Para responder esta pregunta hay que tener en cuenta que esta comunicación entre nuestro navegador web y el servidor web se realiza a través de un protocolo de comunicaciones llamado HTTP. Un protocolo de comunicaciones es simplemente un conjunto de reglas que permite comunicarse y entenderse a dos máquinas. El protocolo HTTP funciona en un esquema cliente servidor, que consiste en que un cliente pide algo y el servidor se lo entrega. Cuando el cliente HTTP (el navegador web) envía una solicitud HTTP al servidor HTTP (el servidor web), éste sabe que tiene que responder porque para eso está (si no, no sería un servidor web, la solicitud se perdería en el abismo y nuestro abnegado navegador web, después de intentarlo con mucho esfuerzo, nos informaría con tristeza que no encontró la página buscada, como en la Figura 2).
Una página web no es lo mismo que un sitio web. Una página web es un documento particular hecho para ser mostrado en un navegador web, mientras que un sitio web es un conjunto de páginas web relacionadas que se encuentran bajo el mismo dominio o sub-dominio.
Para que se entienda fácilmente, en este momento estás viendo esta página web que responde a cómo funciona el proceso de navegar por Internet, cuya dirección es http://websilon.blogspot.com/2013/02/como-funciona-navegar-por-internet.html. Esta página pertenece al sitio web Websilon, que tiene además otras páginas, como por ejemplo un glosario de términos, e información acerca del sitio.
De manera análoga, si tienes una cuenta de facebook, tendrás una página web personal donde se muestra tu información, con tu muro, publicaciones sobre tu actividad, etc., pero esa página pertenece al sitio web Facebook, que además posee millones de otras páginas web.


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